Decenas de miles han fallecido o resultado heridas después de que un catastrófico terremoto de magnitud 7,8 sacudiera Turquía y Siria el lunes 6 de febrero.

Los sobrevivientes, muchos de los cuales se han quedado sin hogar, podrían enfrentar «un desastre secundario», debido al frío y la nieve.

La comunidad sefardí está acongojada por esta tragedia y desde su lugar ha invertido esfuerzos en cooperar en la medida de sus posibilidades para aliviar las consecuencias de la tragedia.

El Gran Rabino Sefardí de Argentina Isaac Sacca, en simultaneidad con los colegas de otros países, ha convocado a los feligreses para rezar por los damnificados y víctimas. De la misma manera que lo hizo en su momento el Gran Rabino Jaim Palachi z”l de Esmirna fallecido en el año 1869 y el Gran Jajam Bashi del Imperio otomano, que escribió un libro con oraciones y recomendaciones por los terremotos ocurridos en su época. 

El presidente de la Comunidad Sefardí de Buenos Aires Ing. Marcos Daniel Mayo viajó personalmente para interiorizarse en Turquía y se reunió con el Gran Rabino de la comunidad judía de allí Isjak Haleva.

También se informó a los posibles interesados sobre cómo ayudar a los damnificados. 

Se hicieron campañas en el resto de las comunidades sefardíes de todo el mundo en decenas de países.

Además de la obligación moral como seres humanos de ayudar a toda persona necesitada, el vínculo histórico y de reconocimiento que mantiene la comunidad judía sefardí de todo el mundo con el pueblo turco compromete a solidarizarse con sus hermanos.