Hace 10 años, Menora innovó en educación para rabinos y docentes. Creó un centro de capacitación de excelencia rabínica y liderazgo institucional, con el auspicio de Edmond J. Safra. Es un programa pensado para elevar el nivel académico de rabinos y maestros de manera integral. El objetivo es asegurar que las próximas generaciones reciban la mejor educación para que los jóvenes logren dar al mundo lo mejor de sí.

El 2020 llegó con un gran crecimiento. La Universidad de Palermo se sumó al programa y juntos planificaron el nuevo plan de estudios. Esta vez se amplió a rabinos y maestros de otras comunidades.

Este año se sumó otro plan de estudios: las capacitaciones Toraní. La clase de apertura estuvo a cargo del Gran Rabino Isaac Sacca, quien abordó la relación de las ciencias con la Torá. 

«”No estudiamos Torá para aprender ciencia, sino estudiamos ciencia para entender mejor la Torá y cumplir nuestra misión en el mundo de la mejor manera»- destacó el Gran Rabino.

El Rabino explicó que la Torá no es un libro de ciencia, sino de ética y moral. Sin embargo, los Sabios se deben apoyar en los conocimientos científicos de cada época para poder comprender mejor diferentes conceptos y preceptos de la Torá. Un ejemplo claro de ello, es el precepto bíblico de salvar la vida, Pikúaj Néfesh. La Torá nos pide preservar la vida, pero cómo hacerlo lo encontramos en la medicina. Otro ejemplo es el precepto de las 4 especies en la festividad de Sucot, pero cómo obtenerlas, cómo cultivarlas, eso compete a las ciencias. La comprensión de cada precepto y su aplicación llega solo a través de complementar el estudio de la Torá con las otras disciplinas involucradas.

“Cómo educadores y rabinos, debemos tener un conocimiento cabal del mundo, no alcanza solo con estudiar la Torá. Asimismo, para asesorarse en diferentes cuestiones se debe recurrir al profesional correspondiente”- concluyó Sacca.